Los sellos se utilizan con frecuencia para indicar la propiedad, el origen o la aprobación. También se pueden utilizar para decorar o personalizar artículos. Según su uso, los sellos se pueden clasificar en: Sellos de identificación: Estos sellos se utilizan para indicar la propiedad o el origen de un artículo. Por ejemplo, un sello de identificación se puede utilizar para marcar un paquete para que el destinatario sepa quién lo envió. Sellos de aprobación: Estos sellos se utilizan para indicar que un artículo ha sido aprobado. Por ejemplo, un sello de aprobación se puede utilizar para marcar un documento que ha sido firmado por un funcionario autorizado. Sellos decorativos: Estos sellos se utilizan para decorar o personalizar artículos. Por ejemplo, un sello decorativo se puede utilizar para marcar un regalo o un álbum de fotos.